Por Juan Tomás Valenzuela
-Lo que haya dicho Marchena
no me merece importancia-
Se expresó así, con jactancia,
uno más de la colmena
del abejón que más suena
dentro y fuera del Partido.
El mismito que al ungido,
por falso y por baladí,
cogío por el pichirrí
y ya lo tiene morido.
El diputado Quiñones,
en tono conciliador,
pidió ignorar al autor
de aquellas acusaciones.
-Si Danilo y sus bribones
quieren faltarle a Leonel,
déjenlos botar la hiel
hasta que se desgañoten,
que después que los derroten
pá acá vuelven a lamber.-
Marchena que en tóa su vida
no fue más que un ruyecu….
ahora anda como Pirulo
sopeteando la comida.
este rufián buscavida
que siempre ha privado en serio,
nunca ha tenido el criterio
que tiene el líder y guía,
por eso anda en cacería
del amo y dios del imperio.
-Contestarle a este patán
que carece de valor,
podría ser un grave error
de nuestro gran Gengis Kan.
Marchena, ese charlatán
que ni es miembro del Partido,
se le ha pegado al ungido
igual que una garrapata
y quiere, como la Tata,
cogernos desprevenidos.-
Podrán decir lo que quieran
del prócer, líder y guía,
pero por ninguna vía
permitiremos que muera,
el que cuando en la gatera
se encontraba el PLD,
nos consiguió un tentempié
en aquel Frente Patriótico,
con el anciano despótico
que nos puso donde e’.
Juan de los Palotes
16 julio 2019